Trauma intergeneracional

 Hambre, pena y el genoma humano.

A lo largo de nuestra vida hemos escuchado frases como "quien no recuerda su historia, está condenado a repetirla" o "trauma heredado", ¿qué pasaría si estos refranes tuvieran una base científica?

En estos últimos años, basándose en experimentos llevados a cabo en animales como se pueden ver en otras entradas de este blog, se ha descubierto que la situación vivida por determinados grupos de animales afectó fisiológicamente a sus crías, lo cual avivó la curiosidad de los científicos. 

¿Serían estos cambios extrapolables a los seres humanos?

Mediante una investigación sobre los descendientes de víctimas de la Segunda Guerra Mundial, se encontraron cambios significativos en algunos genes tras compararlos con los de parientes no expuestos al trauma. Los cambios no eran puramente genéticos, sino que había una variación en los niveles de metilación. Estos cambios en la metilación fueron el resultado de unas condiciones ambientales que consiguieron fijar y transmitir genes de generación en generación debido a su impacto psicológico y físico en los individuos.

Este tipo de cambios fisiológicos afectaron negativamente a los nuevos individuos, y se manifiestaron en forma de patologías sin signos aparentes. ¿Cuál podría ser la razón de este suceso? La respuesta se encuentra en las histonas. 

Las histonas que hicieron este cambio posible generalmente se ocupan de enriquecer los complejos unidos al ADN, los cuales varían con el paso del tiempo y son claves para mantener la plasticidad neuronal. La falta de capacidad de sustituir estas histonas viejas por otras iguales puede llegar a producir fallos en los procesos cognitivos que derivan en un trauma. 

Es por esto por lo que se confirma la relación causa-efecto entre un componente ambiental y una modulación de la expresión génica, mediada en este caso por los cambios de la cromatina regulada por las histonas específicas. Un cambio drástico en el ambiente, revoluciona los procesos y se desencadenan cambios que llegan a perdurar durante generaciones.